DESCUBRIENDO EL IMPACTO DE LAS INUNDACIONES EN LAS INDUSTRIAS: CÓMO LAS INUNDACIONES PUEDEN CAUSAR ESTRÉS E INTERRUPCIONES

Las inundaciones pueden ser una catástrofe natural devastadora que puede causar mucho estrés y ansiedad a las personas y las comunidades. Las empresas industriales no son inmunes a los efectos de las inundaciones. Pueden enfrentarse a retos únicos a la hora de gestionar el estrés causado por este suceso.

Cultura reactiva frente a cultura preventiva

Uno de nuestros muchos puntos fuertes es crear soluciones para situaciones de emergencia. En nuestros más de 50 años de experiencia haciendo frente a catástrofes, hemos aprendido que la cultura reactiva sigue predominando sobre la preventiva.

Cuando la naturaleza golpea, nos recuerda nuestro nulo control sobre esas situaciones. Es entonces cuando una cultura preventiva puede aliviar nuestro sentimiento de impotencia ante una catástrofe natural, dejando poco o ningún margen para el caos.

En este blog exploraremos el impacto de las inundaciones como factor de estrés en las industrias, en particular las relacionadas con los servicios públicos.

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Interrupción de la actividad empresarial

Las inundaciones pueden causar una importante interrupción de la actividad empresarial, ya que los equipos y la maquinaria pueden resultar dañados o destruidos. Esto puede acarrear pérdidas económicas y causar estrés a los empleados, preocupados por la seguridad de su puesto de trabajo. Por lo tanto, es esencial contar con un plan de continuidad de la actividad empresarial que garantice la reanudación de las operaciones lo antes posible. Este plan debe incluir instalaciones y equipos alternativos, sistemas periféricos de protección contra inundaciones y planes de comunicación y apoyo a los empleados.

En el caso de los servicios públicos, las inundaciones pueden dañar equipos eléctricos como transformadores, disyuntores y conmutadores. Esto puede provocar cortes de electricidad y otros problemas, con importantes consecuencias económicas y sociales. Además, los equipos eléctricos sumergidos en el agua pueden sufrir daños irreparables y tener que ser sustituidos.

La mayoría de las subestaciones eléctricas utilizan sistemas de control para gestionar el flujo de energía a través de la red. Por desgracia, estos sistemas de control suelen estar situados en zonas bajas, que pueden ser propensas a inundaciones. Las inundaciones pueden dañar estos sistemas de control, provocando una pérdida de control sobre la distribución de energía. Esto puede provocar apagones, fluctuaciones de tensión y otros problemas que afectan negativamente a la economía y la reputación de una empresa de servicios públicos. 

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Interrupciones en la cadena de suministro

Las inundaciones también pueden interrumpir la cadena de suministro, ya que las carreteras y las rutas de transporte pueden resultar dañadas o quedar cerradas. Esto puede causar retrasos en la recepción de suministros críticos y afectar a los plazos de producción. Por lo tanto, es crucial contar con un plan de contingencia para proveedores y rutas de transportes alternativos, así como con sistemas de protección contra inundaciones. Además, esto puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad de los empleados, que pueden estar preocupados por el cumplimiento de los objetivos de producción.

En el caso de los servicios públicos, en particular, las subestaciones eléctricas pueden resultar inaccesibles durante las inundaciones debido al cierre de carreteras u otras interrupciones del transporte. Esto puede dificultar el acceso de los trabajadores a las subestaciones para evaluar los daños y efectuar las reparaciones. En algunos casos, los servicios públicos pueden tener que utilizar barcos u otros medios de transporte especializados para llegar con seguridad al lugar de la emergencia.

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Seguridad de los trabajadores

Las inundaciones también pueden afectar la seguridad de los empleados, que pueden verse obligados a trabajar en condiciones peligrosas. Por lo tanto, es vital disponer de protocolos de seguridad adecuados, incluido el uso de equipos de protección individual (EPI), sistemas de protección contra inundaciones y formación sobre cómo trabajar con seguridad en zonas inundadas.

Proporcionar a los empleados el equipo y la formación necesarios puede ayudarles a reducir el estrés y la ansiedad, y darles una sensación de control sobre su entorno de trabajo.

Para la industria de servicios públicos, por ejemplo, las inundaciones también pueden provocar la corrosión de los equipos eléctricos, lo que puede comprometer su funcionalidad y seguridad. La combinación de agua y corrientes eléctricas puede acelerar la corrosión, lo que puede dañar aún más los equipos y reducir su vida útil. La corrosión también puede provocar peligros para la seguridad de los empleados, como el riesgo de incendios o explosiones eléctricas.

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Preocupación medioambiental

Las inundaciones también pueden tener repercusiones medioambientales, como la polución y la contaminación de las fuentes de agua. Las empresas industriales son responsables de garantizar que están tomando medidas para minimizar su impacto medioambiental. Esto puede incluir la aplicación de prácticas sostenibles y la garantía de que cumplen todas las normativas medioambientales o la adquisición de sistemas de emergencia ecológicos. Tomando estas medidas, las empresas pueden reducir su estrés y ansiedad por el impacto de sus operaciones en el medio ambiente.

En conclusión, las inundaciones pueden afectar considerablemente a las empresas industriales, sobre todo a las de servicios públicos, causando estrés y ansiedad a empleados y clientes. Además, los daños causados por las inundaciones pueden ser costosos, y el tiempo necesario para restablecer los servicios puede ser largo. Por lo tanto, la industria de servicios públicos debe invertir en medidas de prevención de inundaciones, como la construcción de defensas, la reubicación de infraestructuras y la implantación de sistemas de alerta temprana para minimizar el impacto de las inundaciones. De este modo, la industria puede ayudar a proteger a las comunidades de los efectos devastadores de las inundaciones y garantizar la continuidad de los servicios esenciales.

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